Poema a Drew

No puedo dejar de pensar

en todo lo que yo daría

por tus labios besar.


Labios sabor a miel

y color rojo fresa

pegados en mi piel.

Se que no es una verdad,

se que es una ilusión

peco de falsedad.

Estoy aquí escribiendo

palabras al tiempo

que espero que lo este leyendo.

Tiempo dañino y traicionero

que me cierra tu corazón

de mi ser heredero.

Jesús Krol Valladares (01.07.11)



* Poema que me ha dedicado Jesús y que me ha encantado.
Gracias compañero de letras...

Existe más allá del tiempo y el espacio
más allá del átomo encendido
y de la molécula unida
más allá del ojo y la pestaña
mucho más lejos del beso y la mañana
escondido entre montañas y montañas
existe más allá de esta vida prendida
de esta muerte enamorada.

-¿Qué existe?-

Tu corazón tornado en morada,
habitado por quien habita la oscura maraña.
Apropiado por quien se apropia de las sendas oscuras
amarrado por quien amarra a las ninfas desnudas,
vivido por quien vive a expensas de la vida,
entrado por quien entra en tu habitación a escondidas,

-¿Quién es?-

Él es quien descansa en las fuentes y los ríos
quien besa el Sol cuando amanece dormido
y se la pega con la Luna al vacío
y despierta en ti sentimientos prohibidos.
Él es trovador de estrellas, cantautor sin voz,
desgraciado poeta de las flores de amor,
ciego y manco de desesperación
por no poseer nunca lo que siempre poseyó
él es yo, yo soy él. Quien canta esta inútil canción.
Él es yo, quien rescata, de la flor el olor
y quien se mata cuando muere en ti el ruiseñor
el que vive en tus labios, el de voz de pasión
y muero
cuando lo entierra el beso de otro vil trovador.


Miguel Gómez Elzaurdia (07.06.11)

Delante del mar estás, ¿qué haces allí? no lo se, no creo que a ti te importe mucho, ya que los últimos rayos del sol de la tarde se reflejan en tu cara y en tu cuerpo. Desde lejos marcan tu silueta, te difuminas con el oscuro horizonte que mece la luna. Los del sol, mi mirada.

Ya de noche, frente al mar sientes la brisa en tu cara. Un suspiro dulce y frío roza tu cuello, haciendo que te envuelvas en un escalofrío intenso, que revive todos tus sentidos, cierras los ojos. Yo, el suspiro.

Avanzas dos pasos, notas agua entre los dedos de tus pies. Abres los brazos, empieza a llover suavemente, cada gota es un beso que empapa lentamente tu cuerpo, y que te incita a tocar el cielo. Pareces las nubes conquistando la luna. La lluvia, mis labios.

Me bordeas y entras en mí, quiero que nades en mí, el oleaje te desnuda con su movimiento. Ahora soy el mar que te atrae, que te evade, que te invade, que te inspira, el que te hace temblar todos los días, el que te hace libre. Soy tu compañía, tu esperanza, tu desobediencia y rebeldía, tu locura más extrema. Soy la presencia que notas, la que sientes, la que extrañas cuando estás perdido entre tu mente. Impredecible en el momento, intensa en el corazón, te brindo el don de conseguir los sueños ya perdidos en recuerdos. Sumérgete de nuevo en mí y te haré sentir con más intensidad las palabras que gritan mis olas al impactar con la arena.

Andrea Castro Ortiz (05.05.11)

*Me pasa el tiempo volando a tu lado, quien lo iba a decir, un mes ya... Y estés donde estés, aquí o allí, estaré yo a tu lado, mirándote con ojos de caramelo, recorriendo tu espalda con mis dedos de chocolate, que con el tacto se funden en la piel, como lo haces tú al rozar tus labios con los míos… Te quiero ♥

No estás solo, ¿no me ves, cogiéndote de la mano?

Me siento capaz de todo...

Mi cama está fría (parte 17)

Si muriera esta noche, desearía que fuera en tus labios de cristal, sintiendo en cada segundo tu calor particular, rozando nuestra piel de terciopelo con miradas de fuego.

Desearé hacerte el amor cada madrugada, casi al despertar, cuando amanezcamos el sol nos acompañará, como hace la luna en nuestras noches oscuras espiándonos sin compasión, celosa por ser una y nosotros dos. Hará llorar a las nubes, entre nuestros suspiros de cama. Articulando cada movimiento como el cuerpo nos manda, porque nuestra cabeza nos llama y nos pide que no acabe este insaciable momento. Donde nuestras bocas van al compás de la música que hace el viento al gemir con los cristales de la ventana, donde se refleja tu mirada y donde se marcan mis manos en tu espalda, dejando esa suave marca de pasión ilimitada…

Contigo moriría cada día si así fuera, para poder volver a nacer entre las sábanas de tu ser. Seremos ángeles caídos para la eternidad y viviremos juntos proclamando el mal en nuestro infierno particular, sin explicaciones que dar, sintiéndonos cada día más...

Andrea Castro Ortiz (29.03.11)

Mi cama está fría (parte 16)

Y a donde se me parta el alma volveré, para así darme cuenta de lo que he vivido y de lo que me falta por ver. Que son muchas cosas las que anhelo dentro de cuentos imaginarios que nunca tuve ni tendré. Que por mil veces que lo pienso no lo resistiré, ni encontraré príncipes con trajes de terciopelo con porte elegante y a mi merced. Y no lo negaré porque siempre se y he sabido lo que hay más allá de la verdad escondida dentro de botellas perdidas en mares de rabia y de dolor. Y no es un rencor, ¿y que puedo esperar?, solo suspiro por una vida peor porque teniéndolo todo en mi mano, solo causo destrucción y escozor. Pero aun sería peor no tener y no poder conseguir, yo de eso me sobro y me basto. Ya no puedo reír, amar, ni sentir…

Andrea Castro Ortiz (15.01.11)

Aguas profundas...

Como una sirena, libre entre aguas heladas, nadando entre mares inmensos, eligiendo con quien aposentarse esa noche, amiga de tiburones voraces y peces manipulables. Rodeada de peligros, viviendo al limite una vez más. Me acompaña hoy el pez más rastrero, el más subido de ego, sin amor, solo pasión lasciva. Nada más que pedir. Un minuto de sosiego y soledad nadando entre aguas prohibidas, entre barcos encallados, entre algas brillantes y la luz del sol que acabada de amanecer por el horizonte profundo que nunca logro ver...

Andrea Castro Ortiz (03.01.11)