Casi no te das cuenta y no imaginas como pueden llegar a cambiar las cosas en poco tiempo, como giran las tornas y pasas a ser aquello que has tenido detrás de ti.
Pasas a un segundo plano, te ves solo, acabado, la esperanza roza el suelo lleno de mierda. Te sientes vacio por dentro, pocas cosas te satisfacen y empiezas a sentirte mal, te duele la cabeza, te fallan las piernas, ya no tienes reflejos ni fuerza, sientes ese peculiar dolor de barriga que nunca termina. Decides evadirte del mundo y te vas a dormir, pero como eres un atrapado y no dejas de pensar, no puedes. La cama se convierte en tu lecho de muerte, la única cosa que quieres es eso, no molestar a nadie. Pero muy en el fondo buscas la caridad de las pocas personas que te quieren, te haces la víctima y piensas que el mundo está en tu contra.
Puede ser que lo merezcas por ser gilipollas, por perder el tiempo, por no saber respetar, por creer que puedes manipularlo todo en cuanto quieras. Pero se te va de las manos, en realidad se te fue ya hace tiempo. Tu interior sabe que nunca va a ser igual y sabes que no va a volver porque hay cosas que merecen más la pena que tu.
Pero yo ya no me siento así, ahora les toca a otros sentir lo que he sentido yo durante meses, pensando en los demás y evadiéndome de la realidad. Esta puta realidad que me hace sentir viva, porque si todo fuera fácil no querría vivirla. Soy feliz al pensar que puedo ser todo lo que quiera ser si me lo propongo, tengo la suerte de ser autosuficiente y tener claro lo que quiero y lo que no. Voy a vivir mi vida como yo quiera, que para eso es mia.
Vive y se feliz, ningún problema debe hacerte sufrir, lo más fácil es, saber decir HAKUNA MATATA :)
Andrea Castro Ortiz (22.03.10)
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